Antes y despúes de un piso en Chamartín. Madrid.
Descubre cómo era la vivienda del primer capítulo de Lo vendo, Lo alquilo, del canal Decasa
En el primer episodio de Lo vendo, Lo alquilo, programa de TV del canal Decasa nuestro cometido fue reformar por completo una vivienda situada en el distrito de Chamartín. La vivienda, de 85 m2, contaba con dos dormitorios, la cocina, el salón y el baño. De las propuestas realizadas, los propietarios se decantaron por una distribución diáfana con una habitación principal, un despacho que también sirve como habitación de invitados, un aseo principal y otro de invitados, salón-comedor y cocina.
En anteriores ocasiones os hemos contado ya detalles de la reforma, pero queríamos enseñaros también el resultado, comparando fotos previas a la reforma con otras tomadas tras la obra.
Este tipo de viviendas, construidas entre los años 40 y 50, tiene forma rectangular, con muchas divisiones, lo cual daba sensación de poca luz y aún menos espacio. En esta reforma se decidió eliminar todos los tabiques de entrada para crear un espacio diáfano y abierto, dando la bienvenida a la luz, en el que se integraron salón-comedor y cocina tipo americana.
Como se puede apreciar en la imagen, antes de la reforma la entrada a la vivienda era oscura y hasta un poco lúgubre. Eliminando todos los tabiques y con una distribución abierta, conseguimos una atmósfera con mucha luz y elegancia. El contraste entre una imagen y otra es tremendo. Lo que antes estaba distribuido en varias habitaciones se convierte en un solo salón-comedor con cocina americana.
Ya metidos en obras, en la primera imagen vemos el espacio ya diáfano tras eliminar todas las paredes. La estantería, de madera y metal y hecha a medida, aporta al espacio ese ambiente industrial tan de moda, además de ayudar con la sensación visual de continuidad. Y su decoración sigue las mismas líneas: objetos en materiales naturales como vidrio, cerámica o metal, que, junto con las orquídeas, son seña de buen gusto y distinción. Una vasija vintage o las hermosas figuras de Papá oso y Mamá osa y osito completan el conjunto.
Además, para integrar los tres espacios, se han aprovechado los huecos que dejan las columnas revistiendo la pared con microcemento. Confiere una sofisticada apariencia ya que no tiene juntas, lo que acentúa la continuidad que ya dan las estanterías.
La distribución original de la casa poco tiene que ver con la actual. En esta imagen se puede apreciar perfectamente. Donde estaba la cocina, ahora luce un precioso sofá chaise longe de color gris topo, protagonizando por completo la estancia y delimitando el espacio con el comedor. La mesa de centro, tipo nido, sigue la misma estética que la estantería: madera y metal, dando carácter y personalidad a la estancia. Finalmente, el espacio se corona con un elegante mueble para la televisión con tres cajones y realizado en madera de nogal. Va colgado de la pared, lo que da sensación de mayor espacio, percepción que se ve incrementada con el tipo de iluminación elegida. Todo un acierto que aporta calidez y sofisticación.
La cocina es una estancia fundamental en cualquier hogar. No sólo ha de cumplir con unos requisitos en cuanto a diseño y estilo, sino que, además, debe ser funcional, cómoda y sencilla de limpiar. En esta ocasión, nuestro equipo de interiorismo se decantó por un mueble a lo largo de toda la pared del fondo de la estancia. Su acabado en madera le da a la estancia un aire sofisticado, a la vez que aprovecha todo el espacio disponible. En el centro: una isla. Además de proporcionar un espacio de almacenaje extra, es el lugar perfecto para preparar cualquier plato. Su distribución, hacia el resto de la estancia, lo convierte en un espacio perfecto para reuniones con amigos y familia mientras das los últimos toques a tu menú.
El dormitorio principal es el protagonista indiscutible del proyecto. Sus armarios hechos a medida, la cama tapizada y la iluminación son las tres claves de este espacio. Las lámparas, centradas con cuidado especial sobre las mesitas de noche doradas en mármol blanco y cristal, son el complemento perfecto. Finalmente, el papel decorado que enmarca la pared en la que se sitúa la cama trata de dar protagonismo al cabecero así como profundidad a la estancia.
El despacho, convertible a dormitorio de invitados, cuenta también con un armario hecho a medida. En esta caso, el protagonismo lo ostenta el escritorio moderno Munio, que encaja con la decoración del resto de la vivienda y consigue un punto de conexión entre los espacios.
El baño es otra estancia en la que se aprecia el radical cambio que ha experimentado la vivienda. Tanto el de invitados como el principal, están revestidos con microcemento blanco, lo que hace que tengan una luminosidad extra que no se habría conseguido con otro material. Además, en el de invitados, se ha instalado la zona húmeda con lavadora y secadora ocultas, de manera que no rompen la estética del espacio.
El aseo principal luce también un plato de ducha extraplano, dando una mayor sensación de espacio. La grifería, dotada con mezclador termostático, mejora la eficiencia y el ahorrro energético.