Cafeteras Italianas de palanca
Cafeteras Italianas de palanca en el Blog de Decoración de Portobellostreet.es
22/07/2010 06:26
Un clásico del buen gusto
Te proponemos un viaje en el tiempo y el espacio a través de uno de los artículos más sofisticados y evocadores que podemos encontrar en el mercado: la cafetera clásica italiana.
El aroma del café nos traslada al continente africano, a las grandes plantaciones de cafeto, planta de la que surge el grano que es el protagonista del proceso. Planta autóctona de la zona, fueron los árabes los primeros en extraer los granos del café, tostarlos, molerlos y mezclarlos con agua caliente. En Europa se introduce en el siglo XVI por medio de los mercaderes venecianos.
Se conocen hasta 80 clases de cafés, muy relacionadas con la zona donde se produce, que se pueden reducir a dos grandes categorías: Arábica, la más extendida, es la variedad más aromática (a veces recuerda un poco al chocolate), con un sabor delicado y bajo contenido en cafeína. Mientras, la Robusta tiene un sabor pleno y fuerte (algo más amargo) y ligeramente aromático.
Pero si importante es la variedad no lo es menos el tipo de tueste y de molido. Para las maquinas que nos ocupan, las cafeteras clásicas, el molido idóneo va del regular al extrafino. Lo importante es que la molienda se realice, si ésta es manual, minutos antes de preparar el café para no perder aroma e intensidad, y que no sea ni excesiva (no dejaría pasar el agua) ni muy gruesa (no impregnaría de sabor, aroma ni color).
En cuanto al tueste, lo más habitual es utilizar mezcla de natural y torrefacto, ya que las dos variantes aportan cualidades muy interesantes.
Conceptos básicos que todo buen cafetero aprecia, como el inigualable sabor que aporta la cafetera italiana. Tres versiones de un clásico: con palanca, semiautomática y vertical. Tres estilos que se adaptan a las necesidades de los usuarios, a las exigencias de los consumidores con diseños de antaño perfeccionados con el tiempo.
¿Quién dijo que lo tradicional está reñido con lo práctico?
Un detalle a detenerse y tener en cuenta: la porcelana, es decir, las tazas y platos que darán el último toque de distinción al servicio. La crema y el delicioso sabor del café se conservan al máximo en una taza precalentada, una opción que podemos encontrar en este tipo de máquinas. Un buen juego de café es el complemento ideal para la cafetera italiana, un dúo infalible.
La máquina, el café y la porcelana, ahora sólo queda que reúna a sus mejores amigos y disfrute de un clásico renovado, una maravilla técnica que puede convertirse en la protagonista de nuestros mejores momentos.