Casa Brutale o la casa del acantilado
Este proyecto surgido de dos arquitectos de OPA Works se hará realidad en 2018 y se erigirá en una montaña cercana a Beirut
Muchas veces la realidad supera la ficción y esta es una de esas ocasiones. La “Casa Brutale” es una de esas creaciones arquitectónicas que nos deja sin aliento. Una casa en el acantilado en la que nos encantaría ver atardecer mientras miramos al océano.
La Casa Brutale es el proyecto de una vivienda que se erige en la pared de un acantilado.
El diseño es de los arquitectos griegos Laertis-Antonios Ando Vassiliou y Pantelis Kampouropoulos, dos arquitectos del estudio OPA Works (Open Platform for Arquitecture, en español Plataforma Abierta de Arquitectura).
El diseño es obra de dos aquitectos de OPA Works.
“Casa Brutale” es una declaración de simplicidad y armonía en el mundo de la arquitectura contemporánea. Esta residencia es un espacio habitable que se erige sobre los altos acantilados del océano. Se trata de un proyecto de arquitectura, ingeniería, estética y funcionalidad en pleno proceso de construcción y que se inspira directamente en la Casa Malaparte, obra maestra del italiano Adalberto Libera. La Casa Brutale es una Casa Malaparte invertida, brutalista, de luz, roca, hormigón y cristal.
La Casa Brutale es una Casa Malaparte invertida, obra maestra del arquitecto italiano Adalberto Libera.
La Casa Brutales es un homenaje al Brutalismo, estilo formado por geometrías angulares repetitivas y que suele utilizar el hormigón como principal material de construcción. Surgió entre los años 50 y 70 y su nombre procede del francés “béton brut” (hormigón crudo) y que derivó en “brutalismo”.
Esta espectacular casa se proyecta incrustada en la roca de un acantilado, con una piscina como techo. Y lo mejor de todo es que tanto el fondo como las paredes son de cristal. Esta medida ayuda a continuar la línea visual con el mar, situado justo enfrente al acantilado. Además, su estructura, más alta que ancha, se sirve de materiales como el hormigón, el cristal y la madera dejando como protagonistas al paisaje y el océano, que se extiende infinito a lo lejos. Y su impacto en el ambiente también es mínimo: en la parte superior, la piscina ayuda a crear esa sensación de continuidad con el océano, limitando el impacto visual a la fachada en la cara vertical del acantilado.
La Casa Brutale no impacta con el paisaje, sino que crea una sensación de continuidad vicual desde lo alto del acantilado.
En la Casa Brutale impera el minimalismo, especialmente en el interior. Gracias al uso del cristal, la luz penetra en todos los puntos de la residencia. No sólo se filtran los rayos de luz por la gran ventana acristalada situada al ras de la pared del acantilado, sino también a través de la piscina. Situada en la parte superior de la vivienda, funciona como techo de la misma, además de convertirse en una gigante claraboya a través de la cual entra la luz natural, difuminando los rayos de sol para suavizar las superficies duras del edificio y que, en ocasiones, da la sensación de incluso estar bajo el agua, creando un efecto muy atractivo e hipnotizante.
La piscina funciona como una gigante claraboya que difumina los rayos de sol.
Al llegar a la Casa Brutale, el habitante se encuentra con 50 escalones que bajan hasta una puerta giratoria de madera envejecida. Ya en el interior de la casa nos encontramos con una mesa hormigón con bancos del mismo material y chapados en madera y una chimenea escultórica. Una delgada escalera de acero une la zona de la cocina con el entresuelo, donde se sitúa el dormitorio principal. Al igual que otros muebles, el armazón de la cama es de hormigón y madera, y su visión es espectacular si a eso le unes las paredes de espejo, que reflejan y realzan el juego de luces y sombras. Al estar el dormitorio principal situado en una especie de mezzarina, se mantienen las espectaculares vistas incluso desde la cama. También en la planta principal hay una habitación de invitados, así como un pequeño pasillo que conduce a la zona de baño y almacenamiento.
El dormitorio se sitúa sobre una mezzarina, dejando que, hasta desde la cama, se pueda disfrutar de las espectaculares vistas.
Lo más curioso de todo es que, aun con su complejidad de construcción, tras unos meses desde que hizo su aparición en la web en 2015, este diseño pasó de ser un proyecto a ser una realidad. De hecho, los arquitectos de OPA encontraron un cliente interesado en tener esta Casa Brutale, que se erigirá al borde de la montaña de Faqra, a las afueras de Beirut (Líbano), a una altitud de 1.600 metros, a 150 metros por debajo de la cima de la montaña y a 200 metros sobre el Red Rock Village&Spa. La residencia tendrá 270 metros cuadrados, 120 más que el primer proyecto, está diseñada para que la habiten seis personas y cuenta con garaje para tres vehículos. El presupuesto estimado de construcción es de 2,5 millones de dólares y será propiedad de Alex Dermijian, CEO de Propiedades Demco. Se cree que estará finalizada en 2018.
El proyecto, que será una realidad en 2018, tendrá una superficie de 270 metros cuadrados.