Cómo elegir la paleta de colores de tu hogar
Crea tu esquema de color
Nada refleja más tu personalidad que los colores. Escoger una paleta de colores es una parte tan importante como agotadora para muchos cuando se trata de decorar sus hogares.
A continuación te presentamos una guía en colaboración con 2x3 para ayudarte a escoger una paleta de colores que refleje perfectamente tanto tu estilo y personalidad, como la de tu hogar.
Escoge tus colores
Empieza trabajando con una rueda de colores. Ahí se presentan colores primarios, secundarios y terciarios.
Los colores primarios son amarillo, azul y rojo. Son colores puros.
Los colores secundarios se forman al mezclar dos colores primarios en igual cantidad. Estos son naranja, verde y morado. Aquí es donde empezamos a seleccionar nuestros colores.
Los colores terciarios son una mezcla, en diferentes cantidades, de primarios y secundarios que permiten crear diferentes tonalidades. Por lo general el blanco y el negro se añaden para aclarar u oscurecer estas tonalidades.
Crea tu esquema de color
Utiliza tu rueda de colores para ayudarte a crear un esquema que se ajuste a tu personalidad. Existen 4 clasificaciones de esquemas de colores.
Monocromático: utiliza tonos sobre tonos del mismo color, adicionando blancos o negros para aclarar u oscurecer el color base. Por ejemplo, el azul puede volverse pálido como el azul cielo u oscuro como el azul marino, y estas 3 tonalidades se usan para crear el efecto.
Análogo: utiliza colores que parecieran estar juntos en la rueda de colores. Por ejemplo, el amarillo se utiliza con verde o naranja, o el azul se utiliza con el verde y el morado. Esto permite crear una paleta colorida y relajante.
De contraste: este es un esquema más atrevido. Aquí se utilizan colores que contrasten entre sí, como amarillo-naranja, verde-azul y rojo-morado. Así muestras más colores y energías en la paleta de tu hogar.
Complementario: es aquel donde los colores opuestos, como el azul y el naranja, se combinan para crear un esquema de color mucho más atrevido y drástico.
Escoger el lugar adecuado para tus colores
Recomendamos no escoger el color de tus paredes primero. La pintura de pared es muy costosa y puede escogerse en cualquier color y tonalidad. Es mejor empezar con cosas difíciles como conseguir los muebles y alfombras adecuadas. Una vez que los tengas, puedes pasar a las paredes.
También puedes escoger ponerle color a tus accesorios o muebles en vez de las paredes. Esta es la opción de muchos, mientras que otros optan por muebles de tonos más neutrales, para contrastar con tonos poderosos y atrevidos en las paredes.
Considera algunas cosas importantes
Cuando escojas tu paleta de colores, te recomendamos iniciar con un contraste, algo oscuro junto con un tono claro. Si quieres añadir un poco más de color y energía en el salón, puedes incluir algo más brillante. Pero, ¿dónde quieres estos colores?
Si te sientes más cómodo con paredes claras, buscas accesorios y muebles que añadan color al ambiente. Cuando escojas los colores, especialmente los fuertes, asegúrate que sean frescos y limpios. Si tu estilo es más sutil, las tonalidades neutrales son para ti.
Tonos de color
Pon a prueba tus colores con algunas muestras y telas. Dibuja bocetos de los cuartos con los colores. Si se ven bien en papel, intenta pintar pequeñas partes de la pared, para ello puedes comprar cualquier muestra. Cuando hagas las muestras, fíjate en cómo los cuartos se conectan para que puedas tener armonía entre los espacios y los colores se complementen entre sí.
En un área adjunta te servirá utilizar colores neutrales, para presentar un contraste de tonos que se mantengan en armonía y fluyan por todo el hogar.
Iluminación
La iluminación es un aspecto fundamental en toda decoración. La luz sirve para reflejar y desviar colores, cambiándolos constantemente a lo largo del día. Los verdaderos colores de un cuarto son aquellos que se aprecian a la luz del día.
Una iluminación puede cambiar la apariencia del color. Por ejemplo, el índigo puede verse más azul en un cuarto determinado y verse más rojizo en otro.
Compromiso
Te puede gustar la idea de infundir color a tus espacios, pero no te sientes capaz de cambiar tus paredes. Hay muchas maneras de añadir color a tu hogar.
Si mantienes tus paredes con colores neutros como beige, marfil, gris o blanco, puedes incluir color con alfombras, lámparas o cojines. También podrías pintar el techo o solamente alguna columna.
Dónde empezar con el color
Puedes empezar por una sala o el pasillo de entrada. ¿Tienes un grupo de colores que te gusta en particular? Empieza con un color acorde a ti. Luego agarra ese color y prueba varias tonalidades, desde la más clara a la más oscura.
Si por ejemplo escoges el verde, ve a una tienda y toma varias muestras en diferentes tonalidades. Si te gustan dos tonos en particular, puedes escoger uno para el comedor y otro para la sala. Para que se complementen, escoge un color neutral que puedas usar en ambos espacios. Te sugerimos mantener los pasillos y descansos en tonos neutrales.
Separa la planta superior de la inferior
La planta superior y la planta inferior son áreas totalmente distintas y deben ser vistas de esa manera. Lo mejor es pintar las escaleras con colores suaves, ya que en la planta superior es donde están los cuartos, y cada uno puede tener colores y contrastes únicos.
Los cuartos de los niños por lo general son brillantes, mientras que el cuarto de huéspedes y oficinas son áreas más conservadoras. Si la habitación principal tiene un baño interno; estos espacios no deben ser del mismo color pero sí debes considerar diferentes tonos del mismo color. Dado que ambos están conectados, debería haber algún tipo de semejanza en ellos.
Escoger tus colores debe ser divertido y lo menos estresante posible. No debes apresurarte al decidir. Visita las tiendas de pinturas, habla con los profesionales, compra todas las muestras que quieras y colócalas en todo tu hogar si lo deseas. Finalmente, estos son tips y guías para ayudarte pero no debes seguirlas en su totalidad si no lo deseas.