Fundación Carmen Pardo-Valcarce
“Creemos que el mundo será más rico en la medida en la que más personas participen de él”
30/09/2014 09:36

La Fundación Carmen Pardo-Valcarce trabaja por la participación de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad, creyendo además que así será más rica y diversa.

En torno a esta misión ha crecido tanto en número de servicios como de personas atendidas, en torno a unas mil en la actualidad, diseñando apoyos allá donde encuentran barreras para su participación: educación, empleo, vivienda, ocio, deporte, sanidad, justicia... y buscando un entramado que permita tender puentes para que las personas con discapacidad intelectual estén cada día más presentes en la sociedad. Creada en 1948, su trayectoria en estos años, le permite ser hoy un referente en el ámbito de la discapacidad intelectual. En los 3 Centros Especiales de Empleo de la Fundación, los trabajadores con discapacidad intelectual, con los apoyos necesarios, desarrollan un trabajo totalmente profesional en distintas unidades de negocio. Una de ellas es la carpintería, en este taller trabajan para crear todo tipo de muebles y artículos en madera. Primero, los carpinteros trabajan la madera; luego en pintura industrial pintan y lijan la pieza, para volver a los carpinteros, que la rematan. A continuación, los trabajadores de pintura decorativa la terminan y dan al acabado del producto una terminación única y personal. Es una labor minuciosa que necesita de unas manos especiales.
Un gran número de particulares confían en nuestros productos, y cada vez más empresas nos encargan sus regalos corporativos. También estamos presentes en las ferias del mueble y Casa Decor, demostrando así, nuestra profesionalidad. La Fundación Carmen Pardo-Valcarce debe su nombre a la fundadora de la Fundación, quien en 1948 creó la Asociación Niño Jesús del Remedio para atender a los niños sanos de familias con lepra. Con el paso del tiempo, la lepra desapareció y los fines de la Asociación cambiaron hacia la atención, formación y empleo a personas en riesgo de exclusión, y finalmente a personas con discapacidad intelectual. En 1999 se puso en marcha la carpintería, con una trayectoria ascendente hasta el día de hoy.
Todos los artículos están fabricados por personas con discapacidad intelectual bajo la supervisión de monitores especializados. Son todos artesanales, fabricados en madera, pintados en cabinas de pintura industrial y finalmente se decoran, envejecen y barnizan uno a uno. Son realizados a mano, por lo que ninguno es igual, pero cada uno es maravilloso.
Nuestros planes son seguir creciendo y ofreciendo productos distintos con nuevas decoraciones que lleven a nuestros clientes a continuar comprando nuestros artículos.