Jaume Perera
Jaume Parera (Barcelona, 1970) emergió en los años noventa en la generación de artistas visuales de una variada ensalada de medios: pintura, acciones, dibujo, vídeo ... Su trabajo necesitaba tomar forma de manera pluridisciplinar. Si dibujaba pelotas en alusión al tema del fútbol, ??no era raro que registrara un vídeo en el que aparecía con una singular disfraz relacionada con el tema. Si sobre el papel los temas podían simular un mundo complejo pero amable, en el video esta temática devenía mucho más angustiosa. Quizás porque en aquella época la personalidad del artista se debatía en dilemas artísticos y existenciales, lo que daba a su trabajo un fuerte contenido conceptual. Esta tensión se expresaba en unas obras coloristas pero angustiosos.
La navidad del 2004 tuviste la posibilidad de ver el Hipermerc'art de Vinçon, en Barcelona, algunas de sus series recientes de dibujos y otras que representan un repaso de su trayectoria como las tricomas, que tuvieron como tema arquitecturas dibujadas con lápices de colores y una singular técnica consistente en la utilización del antiguo papel de calcar Kores para máquinas de escribir (Parera tiene que hacer lo imposible para encontrar).
El resultado es una visión de un trabajo digital, pero la realidad es que la obra ha sido hecho con genuinas técnicas analógicas. No es casual este tipo de resultado en un artista que marca el tránsito del siglo XX al XXI, del mundo analógico al digital. Otra serie que se pudo ver due Desastre natural , que explica cómo la naturaleza es invadida por las construcciones. Esta visión proviene de su residencia en el Vallès, en una zona en la que los polígonos industriales están muy cerca del bosque.
Otra propuesta es la serie Paisaje sonoro , donde Parera transforma la visión de la naturaleza en una forma de visualización colorista de las ondas electromagnéticas que transporta el sonido. Una vez más Parera siente la necesidad, aunque sea virtual, de sugerir en una misma obra sonidos, imágenes en movimiento, colores cambiantes ..., aunque sea utilizando como fuerza propulsora el trazo del dibujo.
En este camino, y no presentes en Hipermercado, se encuentraron las fotografías de Perera, que son una especie de idealización de sus dibujos sacada de una realidad externa que encaja con la realidad interna del autor. En este sentido podríamos definir la obra del artista como la de un garabato hecho con un lápiz capaz de traspasar los límites de los soportes que finalmente expresan de maneras diversas un único universo.