Lámpara Theia de Marset o cuando se unen luces y sombras

La firma de iluminación Marset presenta Theia, una luminaria con un diseño único que transforma los espacios

05/06/2019 08:07

Una vez más Marset lo ha vuelto a hacer. Ha convertido una fuente de luz en una auténtica obra de arte. La lámpara Theia, de Mathias Hahn, es el mejor ejemplo de ello. Porque la iluminación no es solo un elemento que nos proporciona luz, sino que también es fundamental para decorar y dar vida a un espacio. Y esta lámpara, sin duda lo hace.

La creación de Mathias Hahn es capaz de transformar y dar vida a cualquier espacio.

En la imagen: Lámpara de sobremesa Theia Marset.

Mathias Hahn, diseñador de tan increíble pieza, parte de su creación desde un punto de vista diferente al habitual. Según sus palabras: “Tengo la fuente de luz, la bombilla. Necesito un cable y la energía para que funcione. ¿Cómo lo hago? En principio, esto definiría mucho el proceso. Pero en este caso, quería empezar desde una posición diferente, desde mi interés personal en la luz y cómo podría convertirse en objeto”.

Y es que la belleza de la lámpara Theia nace de los efectos de luces y sombras que produce. “Creo que la luz solo es interesante porque hay oscuridad. Y así es como empecé, con una fuente de luz abstracta en el centro. Y agregué, en una mitad, sombra, y en la otra mitad luz”, añade. Y el resultado es excepcional.

Según el autor: "La luz solo es interesante porque hay oscuridad".

En la imagen: Lámpara de sobremesa Theia Marset.

La lámpara Theia toma su nombre de la diosa griega madre del sol, la luna y la aurora. Y todo porque con su diseño quiere expresar ante todo la belleza de la luz y la fascinación que sentimos por ella. En esta lámpara, materiales y formas se convierten en el medio para materializar el concepto que define el trabajo de Hahn: unir luz y sombra en una misma pieza.

Las lamparas Theia de Marset son capaces unir luces y sombras en una sola pieza.

En la imagen: Lámparas Theia de Marset.

Theia tiene dos caras, que se descubren con tan solo girar un poco su eje. Se puede dirigir la luz hacia el usuario, de manera que es perfecta para un rincón de lectura o como luz adicional en un rincón. Pero, si giramos el haz de luz hacia la pared o hacia un objeto, se crea un sutil efecto de luz indirecta, que crea ambientes muy cálidos y acogedores. Y lo mejor de todo es que, con tan solo un giro, cambia completamente la percepción de la pieza. Este es gracias a su difusor metálico, que es completamente opaco.

Con tan solo girar su eje, el efecto de la luz cambia, creando ambientes muy acogedores.

En la imagen: Lámpara de pie Theia Marset.

El diseño de la lámpara Theia es elemental y reducido. Se compone por dos semiesferas colocadas una en horizontal y otra en vertical y que interseccionan entre sí. Se trata de formas elementales que, como en la naturaleza, hacen posible que, a partir de una esfera luminosa, la luz se proyecta, refleja y es absorbida por los objetos.

La lámpara se compone de dos semiesferas, una en horizontal y otra en vertical, que interseccionan.

En la imagen: Lámpara de sobremesa Theia Marset.

Mathias Hahn

El trabajo de Mathias Hahn se basa en un deseo natural de diseñar teniendo en cuenta el uso y la funcionalidad. Su formación en diseño industrial le empuja a trabajar teniendo en cuenta la producción seriada y los procesos de fabricación. Concibe su trabajo bajo dos prismas: uno basado en la idea de crear objetos que ocupan un lugar en la vida diaria y solucionan un problema particular: y el segundo es más juguetón y está relacionado con el lado narrativo del proceso de diseñar, que a veces funciona como punto de partida. Dependiendo del proyecto estos dos aspectos se unen y forman productos útiles que pueden mostrar una fina capa de humor, un contexto social o incluso ingenuidad.

El trabajo de Hahn se basa en crear objetos con una funcionalidad en consonancia con el proceso creativo de diseñar.

En la imagen: Lámpara de sobremesa Theia Marset.

Mathias Hahn está actualmente afincado en Londres. Se graduó en la Universidad de Essen, Alemania, en 2004, y, dos años más tarde, cursó un master en el Royal College of Art bajo la tutela de Ron Arad. Durante sus estudios en Alemania, fue ganando experiencia en el departamento de diseño de producto de Volkswagen, en Wolfsburg. Desde que se mudó a Londres, ha trabajado como diseñador autónomo para Tom Dixon y en 2006 fundó junto con otros miembros el OKAYstudio. A partir de ahí ha trabajado en diversos proyectos de diseño industrial para clientes como Marset, Ligne Roset, Kvadrat, Kohler, Magazin y Süddeutsche Zeitung Magazin. Como parte del YDMI organizado por la Asociación de Diseño Alemán, Mathias recibió el premio de Joven Profesional 2008 y recibió en 2010 el Premio de Diseño Alemán como Diseñador revelación.